La idea Dios, en El Anticristo de Nietzsche

El primer paso.

En el siguiente escrito se intentará dar a conocer lo que Nietzsche trata de decir en su obra El Anticristo con respecto a la existencia de un Dios en el cristianismo, al igual que en La Biblia, dos obras que se contraponen entre sí tratando de darle significado propio. Éstos textos literarios muestran toda una cosmovisión del mundo católico[1]; éste tipo de explicación no la puede hacer ni un devoto como tampoco un no creyente, porque si cualquiera de los dos estuviera del lado de alguna ideología, esta opinión se enfocaría a su creencia, como se supone le ha pasado a los apóstoles de La Biblia, y a Nietzsche en El Anticristo, solo vieron lo “importante” para ellos, dejando de lado las razones que la obra opuesta tenía.

            Está más que clara la idea de que este filósofo haya hablado de Dios diciendo que existe una dualidad, no existe lo bueno sin lo malo, pero también menciona que los católicos son estúpidos por el simple hecho de creer en éste Dios ¿será que empieza la contradicción? Es aquí donde se tratara de ver quién es Dios para alguien que no cree en esta doctrina y a la inversa, hacer entender como los hombres también se equivocan, que aunque sean perfectos cometen errores.

            Cada contraparte da la idea de la verdad, diciendo que solo lo que dice Dios es correcto, la otra parte dice que la verdad es únicamente lo comprobable (véase Leopoldo Zea, Introducción a la Filosofía, cap. I, p. 147), entonces ¿en quién se debe creer?, los católicos durante muchos años han supuesto una vida divina, pero con el surgimiento de la filosofía nace también la negación, ningún filósofo se fía de la fe, de algo que no se ve.

            Entonces este ser ¿qué es? Un ser imaginario, real, místico, etc.

La idea Dios, en El Anticristo de Nietzsche.

Itzel Guadalupe Nuñez Garcia

¡Y estos actos los cometen y toleran hombres

 que  dicen amar a su prójimo como a sí mismos,

que creen en Dios y ruegan por que se haga

Su Voluntad en la Tierra![2]

Darwin

Cuando escuchamos la palabra “Dios” se nos viene a la mente una serie inexplicable de sentimientos encontrados. Sentimientos que aunque no se quiera se tienen presentes cada día. La idea de llevar un ser divino en la memoria no le gusta a nadie, así sea la persona más apocada a sus creencias, es detestable deshacerse de muchas cosas que se aman o desean por el hecho de pensar en las consecuencias que traerían estas, si se esta consiente de algo llamado pecado[3].

            Éstas ideas de cristiandad, no se llevan en la memoria porque se quiera o no, se llevan porque los antepasados han hecho que trasciendan de generación en generación, para esto se ha creado una Biblia[4] un escrito que recuerda quién es Dios, cual es su misión con respecto a la humanidad, para qué vino en un momento dado a la Tierra, etc.

            Federico Nietzsche en el año 1888 escribe uno de sus libros que más destaca a lo largo de la historia, El Anticristo, un libro que ataca el cristianismo poniendo en duda las obras que abarcan el Nuevo Testamento, junto a ésta crítica, hace referencia también al budismo (pero es de hacerse mayor relevancia a la idea de Nietzsche con respecto al cristianismo).

            Es increíble, éste hombre a pesar de ser bautizado satiriza el Nuevo testamento, hace una serie de críticas sobrepasadas, y en cierto modo convence con sus escritos (aún así lo lea un gran devoto), de que el cristianismo “… Es algo más peligroso que cualquier vicio…”[5] esto hace engrandecer la idea de Nietzsche, ya que ése es su objetivo, demostrar que el cristianismo como él lo menciona: “Es la compasión hacia todos los fracasados y los débiles”[6].

            La religión católica ha tenido toda una serie de críticas filosóficas y otras no tanto, Nietzsche es el tipo de persona que explica su tesis de una forma filosófica, quiere que las personas se den cuenta de que no se puede negar lo inexistente, la idea de Dios, existe desde el momento que se pronuncia hasta el momento que se niega.

Señala que el hombre no necesita un dios bondadoso que sea únicamente amor, el hombre necesita conocer que es el dolor, para posteriormente saber que es la felicidad o a la inversa, sin embargo, el hombre “bueno”, el seguidor de Dios, es el que lo deja ridiculizado, inventando una sarta de mentiras, que la gente por ignorancia acepta, y las lleva de lugar a lugar, de generación a generación (por esto se enfoca en la dualidad), etc. Estas personas han elevado tan alto a su Dios que ya se tiene tan sólo en una idea de lo que es, o pudiera ser. Un ejemplo de esto no lo muestra el siguiente dialogo:

<Hallándose cierto día el Papa san Pío X entre un grupo de cardenales, les preguntó:

-¿Qué os parece lo más urgente hoy para salvar a la sociedad?

-Edificar escuelas-, contestó uno.

-No-, replicó el Papa.

-Multiplicar las iglesias-, añadió otro.

-Tampoco.

-Reclutar más clero-, dijo un tercero.

-Ni eso siquiera- repuso el Papa-. No. Lo más urgente ahora es tener en cada parroquia un núcleo de seglares virtuosos, y, al mismo tiempo, ilustrados, esforzados y verdaderos apóstoles[7]>

Esto está muy interesante, ya que deja ver que no todos los seguidores del cristianismo, guiados por este Dios son hipócritas, el cristianismo se puede ver como un hecho moralizante, algo que dice que es bueno y que no, pero Nietzsche niega toda la idea de moral,  la confunde haciendo llamar a la caridad como algo detestable, enfermizo, que convierte al hombre en un ser incapaz de pensar, y no es de extrañarse, ya que muchas personas hoy en día lo han demostrado, como también han demostrado que es mentira cuando dicen que Dios es intocable, que esta en las alturas únicamente y que allá se quedara. Porque Dios no quiso ser así, él era humilde, no quería estar en las alturas, la idea de que está en los “cielos” la ha creado y falsificado la iglesia, porque “La Iglesia no comprendió absolutamente nada de los hechos y la vida del Salvador, y si algo pudo entender lo hizo a su antojo, separándose de lo más fundamental de sus enseñanzas”[8]

            Sin embargo el catolicismo según La Biblia dice que Dios crea normas de vida, da una enseñanza haciendo que el hombre razone, se fije si esta bien o mal lo que hace, cuando Dios crea al hombre lo hace dándole libre albedrío, Dios no quiere marionetas a las cuales guiar, si quisiera simplemente un juguete jamás le habría dado capacidad de pensar al hombre.

            Nietzsche dice: “es necesario decir aquí quiénes son nuestros enemigos: los teólogos, y todo el que en su cuerpo lleva sangre de teólogo…”. Y luego es imposible que se venga a la memoria, que alguna ves, alguien habrá caminado por la calle y escuchado un, “los católicos son hipócritas” y en efecto, es cuando se le da razón a Nietzsche, y es que él lo ha repetido infinidad de veces,  se cree que un católico es hipócrita cuando se es imposible ver el mundo que esos “teólogos”  muestran, un día hablan de humildad, moral, amor al prójimo, ¿y mañana? Mañana hablaran de que no hay dinero para su templo, de que el hombre no tiene caridad, puesto que no ayuda económicamente a sus “hermanos pobres”  y una larga lista de contra-dicciones propias, que es imposible terminar con ésta pregunta ¿a eso le llaman humildad? (claro, teniendo en cuenta que desde los inicios del catolicismo hasta estos días todos los representantes de esta “Doctrina” son los más ricos, no es necesario voltear a ver al vaticano para darse cuenta de ello).

Dios es la esperanza del pobre y el miedo de los ricos, por esto es necesario tener a un dios en la mente, este ser ayuda al pobre a que la esperanza no decaiga, le ayuda a luchar, pero Nietzsche dice que no, el hombre necesita ser sumiso, dejarse pisotear, sentirse inferior para llegar al cielo y ganarse el amor de Dios, dice que el hombre esta acostumbrado a echarle la culpa a “alguien”  por esto se abraza fuertemente al pecado, algo que según este filósofo es “un mal vergonzoso”.

La Biblia puede tomarse como una obra de total contradicción, dice que Dios[9] es bueno porque vino a salvar a sus hermanos de todo pecado, y ahí mismo menciona “esto es mi sangre, la sangre de la Alianza, que es derramada por una muchedumbre para el perdón de los pecados” (Mateo, 26, 28). Ésta cita es entendida como que es necesario derramar la sangre de Jesús para salvar a la humanidad, y es aceptable, pero de pronto menciona algo como “Y si tu ojo prepara tu caída, sácatelo; pues es mejor para ti entrar con un solo ojo en el Reino de Dios que ser arrojado con los dos al infierno” (Marcos, 9, 46). Y esta Biblia, hecha para que Dios trascienda de generación en generación, lo único que logra es hacer dudar al hombre.

Jesús también dijo: “Nadie puede negar que ustedes son una carta de Cristo, de la que hemos sido instrumentos, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; una carta no grabada en tablas de piedra, sino en corazones humanos” (2 Cor 3,3), esta cita podría interpretarse como: este Dios de los débiles, y fracasados (como dice Nietzsche) quería que se recordara por siempre en los corazones humanos, para él escribir un papel como ahora lo es La Biblia no tenia significado, su enseñanza era que los hombres aprendieran a vivir, no quería que lo convirtieran en malo, como la sociedad después de elevar su ignorancia lo hizo.

Ya sabemos que el Dios del catolicismo puede ser el más ruin de los seres, viéndolo desde una perspectiva poco creyente, y si alguien se atreviera a leer La Biblia se quedaría  totalmente convencido, por lo que ya hemos dicho, este ser para algunos ficticio, para otros real, ha dado infinidad de interpretaciones, los escritos en los que aparece, son una total contradicción. ¿Pero que se puede hacer? Es la perspectiva de cada persona, la forma en que lo conciben, algunos dicen que es bueno, inmaculado, otros que es malo. Un ser bueno jamás trataría con tanta dureza a sus “hermanos” no los mandaría a la hoguera, pero tal ves para salvar a unos de sus hijos, tiene que sacrificar a otros. Alguien dijo un día en misa, “Dios en la tierra es misericordioso, Dios en el cielo es justo”  ¿será cierto?

Las personas para que nadie les mienta acerca de la existencia o no existencia de este Dios deberían informarse, leer, tener los conocimientos necesarios para decir “lo que usted dice es mentira”, “lo que usted dice es verdad”, pero no, la ignorancia en este mundo es lo suficientemente grande para creer que  “el que quiere bastarse a sí mismo es un soberbio”[10] y tendrá pase directo a los infiernos.

Nietzsche dice que este Dios de la decadencia le dio en su propia mano a su rival el conocimiento, y ¿como no dárselo? Este Dios creo al hombre a su imagen y semejanza (Gén, 1,27), y si le daba ignorancia, se supone ya no seria como él, pero sin embargo no le dio la cabeza llena de ideas, él quería que el hombre se creara su propio conocimiento, es ahora cuando se puede decir: éste Dios no es ni bueno ni malo.

Sin embargo Dios les dio a los hombres odio dinero y traición, ahora tendrá que pagar su mala administración, hacer un conteo exacto de que les dio de más, que les dio de menos, ver porqué su mejor creación se ha revelado, supongo Dios ahora se pregunta, ¿Por qué no hice al hombre como cualquier otro animal? Ahora se arrepiente de toda la maldad, sin embargo ya no sabe como hacerle, pero ¿y si se ligaran todas estas catástrofes naturales que están pasando con Dios a que conclusión se llegaría?, muy fácil, se creería que Dios se cansó de tanto odio entre sus hijos en la tierra, se creería que prepara una estrategia nueva, como el diluvio (Gén. 6,7). Pero no vayamos tan lejos. Este Dios es solo un personaje Bíblico, retiene de cualquier mal al que cree en él, y al que no, simple, solo la persona tiene la decisión.

Entonces Dios es tan sólo una divinidad, un ser imaginario, que como se ha hecho notar, tiene un gran dominio sobre el hombre, desde aquellos tiempos, hasta ahora, sin embargo hay que recordar a su “hijo” Jesús, existen prestigios de que alguna vez existió, ¿será solo una casualidad? Ésta pregunta se responderá después.

Leído lo anterior, se espera haber logrado el objetivo, o sino, mínimo haberse acercado, mostrar quién es Dios para Nietzsche, si merece respeto o no, etc. Hacer notar que cada una de las ideas anteriores son respecto a él, a La Biblia, y a la opinión propia, cada persona tiene un punto de vista diferente ¿no es así? Pues ésta vez se trató de juntar estos dos puntos de vista para sacar una conclusión.

Cada día, cada persona se pregunta ¿Quién es Dios?, y dependiendo de a quién se le hace la pregunta, es la respuesta que se obtendrá, es necesario buscar y encontrar la verdad absoluta, que alguien escriba con toda sinceridad quien es Dios del Catolicismo, tal ves podría ser el investigador un árabe, alguien que no fuera devoto al catolicismo y leyera La Biblia como cualquier católico leería el Corán. Alo mejor sería fácil llegar a una buena conclusión…

Seria bueno que toda pregunta tuviera respuesta verdadera ¿cierto?, pero lástima, es imposible tener todo el conocimiento en el cerebro, día a día se aprenden cosas nuevas, serian necesarias mil y una vidas, para aprender todo… o tal vez, la iluminación de Dios…

Bibliografía

1.      Así Hablaba Zaratustra y El Anticristo. Federico Nietzsche. Editores Mexicanos Unidos, s.a. México, D.F. 2007.

2.      Introducción a la Filosofía. Leopoldo Zea.

3.      La Biblia. San Pablo. Editorial Verbo Divino. Madrid. 1988.

4.      Manual Oficial de la Legión de María. Concilium Legionis Mariae. Madrid. 1997.

5.      ¡Qué Científica es la Ciencia! Sergio de Régules.

Notas al pie de página

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[1] El Anticristo, también habla del Budismo, pero se hará referencia solo al cristianismo.

[2] El viaje del Beagle (cap. XXI) Charles Darwin, tomado de Sergio de Régules, ¡Que científica es la ciencia!, cap. 3. p.138.

[3] haciendo referencia al catolicismo.

[4] Conjunto de libros sagrados del cristianismo, divididos en <Antiguo> y <Nuevo Testamento>. (Diccionario de uso español edición electrónica, María Moliner).

[5] Nietzsche, Así Hablaba Zaratustra y El Anticristo, cap.2. Trad. Salvador Juárez González, Editores Mexicanos Unidos, México, 2007, p. 297.

[6] Hace nuevamente referencia al texto de Nietzsche, Así Hablaba Zaratustra  y El Anticristo, cap.2. Trad. Salvador Juárez González, Editores Mexicanos Unidos, México, 2007, p. 297.

[7] Chautard, El alma de todo apostolado, parte IV, citado en Concilium Legionis Mariae, Manual oficial de la Legión de María, cap. 10. Edibesa, Madrid, 2002, p.67

[8] Nietzsche, Así Hablaba Zaratustra y El Anticristo, cap.37. Trad. Salvador Juárez González, Editores Mexicanos Unidos, México, 2007, p. 345.

[9] Tomando en cuenta La Santísima Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, Dios hace referencia a los tres.

[10] Leopoldo Zea, Introducción a la Filosofía, cap. I, p.45.